Un grupo de fieles católicos sigue la Procesión del Encuentro de la Virgen María con su Hijo, por las calles de Rincón, hasta la iglésia Sta. Rosa de Lima
La medida fue presentada por la representante María Milagros Charbonier, presidenta de la Comisión de lo Jurídico, quien lideró su análisis y sometió un informe positivo sobre el mismo, que ha contado con la oposición de varias organizaciones en la isla.
Cincuenta organizaciones de derechos humanos, colegios profesionales, colectivos de trabajo, entidades religiosas y personas que luchan por la equidad en la isla rechazaron la medida aprobada.
«La Cámara de Representantes se ha convertido en un bastión del sector religioso más conservador del país y está dando la espalda a otras denominaciones y grupos humanistas que sí creen en la equidad y rechazan el discrimen que se promueve desde ambos proyectos», expresó Amárilis Pagán, una de las portavoces de CABE y directora Ejecutiva de Proyecto Matria, en un comunicado.
«Desde que se anunciaron los proyectos en abril pasado, el rechazo a los proyectos ha ido en aumento y hay un liderato diverso y valiente haciendo frente a quienes insisten en lograr un permiso gubernamental para discriminar», añadió. Por su parte, el activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano denunció, en un comunicado, la aprobación del proyecto que, dijo, «legalizaría el discrimen hacia las personas LGBTTIQ utilizando la religión como excusa».
«El Proyecto de la Cámara 2069, presentado por el gobernador Ricardo Rosselló, es un atentado contra la máxima de nuestra Constitución que establece que cada ser humano tiene que ser tratado igual», agregó.