El Banco de Alimentos, que por más de 30 años mitiga el hambre de familias necesitadas en desventaja socioeconómica
‘El acceso a servicios y programas de alimentos nutritivos y saludables debe ser atendido como un componente de derechos humanos de vital importancia, para el bienestar integral de nuestra población, sobre todo el 67 por ciento de los hogares que viven bajo el nivel de pobreza’, expresó Denise Santos, presidenta del Banco de Alimentos.
Consideró una prioridad para la entidad social trabajar en forma conjunta con diferentes sectores para adelantar el modelo de sustentabilidad alimentaria de los puertorriqueños.
Santos hizo un llamamiento urgente a la colaboración del sector empresarial, la industria de alimentos, los programas de voluntariado corporativo y comunitario, las agencias adscritas y la comunidad en general para atender este problema.
Resaltó la importancia de divulgar los datos presentados por el Instituto de Estadísticas, a través de la Encuesta de Seguridad Alimentaria en Puerto Rico 2015.
‘Al analizar que entre varios hallazgos, el 33,2 por ciento de la población de 18 años o más presentó inseguridad alimentaria, es más que evidente que el enfoque para atender la situación debe ser multisectorial’, estableció Santos.
Gracias al desarrollo de alianzas y el apoyo de sus colaboradores, el Banco de Alimentos distribuye anualmente un promedio de 12 millones de libras de alimentos y sirve a más de 1,2 millones de personas, a través de agencias adscritas y programas de impacto comunitario.