Lady Gaga y Bradley Cooper protagonizan la cuarta versión de esta cinta que estrena esta semana
La llegada de una versión nueva de “A Star Is Born”, producción de Warner Brothers que estrenó esta semana en Estados Unidos y llega a los cines locales el próximo jueves, no solo marca un debut fenomenal para Bradley Cooper como director y la transformación de Lady Gaga en estrella de cine.
La cuarta producción en llevar ese título reafirma una larga tradición de la industria del cine de plasmar en pantalla las altas y bajas de un romance imposible. Aproximadamente cada tres décadas después de la primera versión que estrenó en 1937, Hollywood no ha resistido volver a narrar la historia de una joven que sueña con llegar a la fama, fantasía que se cumple cuando su destino se entrelaza con una estrella masculina que trata de ahogar con alcohol sus tormentos y el precio de ser una estrella.
Si tiene curiosidad de cuánto del núcleo dramático original de esta historia se ha preservado pese al tiempo y de la forma curiosa en que la dinámica del romance entre los protagonistas ha ido evolucionando, puede verlo en las tres versiones de “A Star is Born”, disponibles en “streaming”.
Primera
La primera versión bajo la dirección de William Wellman se distingue por entregarse de lleno a las convenciones tradicionales de un melodrama de la época dorada de Hollywood, donde el personaje femenino estaba destinado a sufrir de mil formas. El primer afronte emocional que enfrenta Esther Blodgett (Janet Gaynor), una joven del área rural de Estados Unidos que vive obsesionada con todo lo que tiene que ver con el cine, es que la mayoría de su familia no tiene fe en que pueda realizar sueño de convertirse en una actriz famosa.