El banquete total es parte importante del desmantelamiento de las instituciones públicas a partir de la reestructuración del capitalismo colonial.
Durante el fin de semana de las madres se suscitó un nuevo ataque al sector profesional del país con la determinación del Tribunal Supremo en torno a la inconstitucionalidad de la colegiación compulsoria. En lo que representó un “jaque mate” al pensamiento profesional colectivo, el PNP completa la destrucción de los grupos organizados quienes por años han tratado de ser parachoques de las políticas más nefastas de los gobiernos rojos y azules. Siguiendo un plan bien trazado, el PNP inició su jornada destructiva con el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico. Bajo el mandato del siempre comelón Luis Fortuño, el PNP ya había atacado al CAAPR por considerarlo un bastión del pensamiento colectivo, de las causas justas y sobre todo de los Derechos Humanos. Vale recordar que encarceló al entonces Presidente del CAAPR, Osvaldo Toledo. En el 2014, sacando punta política el ex gobernador Alejandro García Padilla promovió, mediante ley, la colegiación compulsoria para las y los abogados, devolviéndole al Colegio la virtud en ley para regular la práctica del derecho.
En busca de un ángulo distinto, y habiendo perdido la posibilidad de tomar mediante votación la dirección de los Colegios, utilizaron a los mecánicos para atacar todo el andamiaje de los colegios profesionales. Es interesante ver la nueva estrategia del PNP en contra de los colegios: ellos reconocieron que era “sucio difícil” entrar en debate con las y los abogados, así que optaron por atacar con una profesión que sus miembros carecen de información y su gente no está bien organizada. No es secreto que la mecánica en Puerto Rico, en la mayoría de las veces, se hace en talleres que no están debidamente registrados y que en muchos de estos se trabaja “de chivo en chivo”. Fue así como los mecánicos representaron la grieta perfecta para los malabares destructivos del PNP.
Utilizando la mentira, justifican la libertad de asociación y los costos para la colegiación como gancho para atraer el oído de quienes no quieren adentrarse en una discusión con sustancia. El PNP sabe que todas las profesiones en el mundo están reguladas. Que es el Estado quien se encarga de velar por el buen servicio a los ciudadanos. Utilizar la libertad de asociación para descolegiar las profesiones es un mero acto de mentira, ya que la eliminación de la colegiación no es sinónimo de la ausencia de rendición de cuentas. Mucho menos del pago de un arancel para la regulación profesional. El PNP lo que busca con esta jugada es pasar a manos privadas la regulación de la gestión profesional y sobretodo la educación continua para los profesionales. Al igual que con el desmantelamiento de la UPR, no me cabe la menor duda que la universidades privadas salivan con quedarse con esa parte del bizcocho. O sea, una vez más la motivación del PNP con esta jugada es destruir lo público y repartir el billete a sus amigos.