Intérpretes, productores y catedráticos enjuician el controvertible género internacional que ha despertado interés de figuras de todas partes del mundo
Cuando el reloj marcó las 10:00 p.m. de aquel 5 de mayo de 2018 en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, en San Juan, era evidente que algo había cambiado a nivel musical en el país.
Aglutinadas y de pie unas 20,000 personas -incluyendo preadolescentes, jóvenes y adultos- gritaban con fervor en el amplio salón del recinto reclamando la presencia del ídolo del momento. “¡Bad Bunny! ¡Bad Bunny! ¡Bad Bunny!” era el nombre que repetían con entusiasmo.
En solo minutos, el rugido hizo efecto y apareció el artista en el centro del escenario brincando y cantando con una energía envidiable el tema “Chambea”, un desafío callejero en la que crítica a los envidiosos. “Chambea, jala, cabr… ya no te quedan balas. Yo siempre picheo, enrolo otra vez”, cantaba el artista, mientras miles coreaban el tema, cuyo vídeo subió a la plataforma YouTube el 1 de diciembre de 2017 y ya sobrepasa 240 millones de visualizaciones.